El artista chino Han Xiaoming tiene un lema que guía su carrera: “mejor que decir, es hacer”. Por eso en vez de usar su lengua para hablar, la utiliza para pintar. Y no es una metáfora: en vez de pinceles, rodillos, plumas o sus manos, Han pinta con la lengua, y en lugar de óleos o acrílicos usa como tinta un líquido azucarado.